martes, 20 de agosto de 2013

No quiero despertar

Te miro e imagino lo que sería si tú me tocaras. Y el humo se convierte en aire... Es como si estuvieras allí. Siento como tus dedos trazan un camino hacia mi mandíbula. Puedo oír tu respiración y puedo sentir el calido y ardiente aliento que muy lentamente se va desvaneciendo en la nada. Tus dedos se deslizan más allá de mi oído... Tan suavemente, tan delicadamente. Al mismo tiempo percibo tu dulce voz casi como un susurro... Di que me quieres. Hazlo por favor. Antes de que el humo empieze a desvanecerse... (no quiero despertar)